Cuando el trabajo de un instructor se ve reflejado en el trabajo de los practicantes es que todos , instructor y practicantes, han dado todo.
Hoy, como instructor, estoy satisfecho del lo demostrado por mis practicantes en el tatami. La alegría es muy grande ( alegría y no ego) porqué además de lo eminentemente técnico muchos de ellos han sobrepasado el límite físico en el examen sin saber que podían hacerlo, y algo muy muy importante para mi, mostraron haber crecido como personas, han modificado la actitud y se han superado a si mismos.
Todo gracias a aikido, que no te cambia la vida pero te da la posibilidad.
Daniel Aguirre sensei